martes, 30 de diciembre de 2008

Cuerda fina del destino, cuán difícil se hace llevar el peso de este cuerpo…detenido por el miedo.

Pensamientos que, una y otra vez recorren cada esquina de mi ser, agudizan mis sentidos e indefensa me hacen sentir. Y colapso por no poder mantener mi equilibrio: son más mis preocupaciones que todo aquello, que sonrisas me daba.

Es una bomba de tiempo – no miento -, cada día siento como mi cuerpo se deteriora al saber que lo que tanto añoro, se está cayendo a pedazos sobre mí. Y quiero respirar, aquél aire que solía cederme…

Esbozar aquellas sonrisas únicas, que siempre significaron algo, y nunca – ninguna -, comprometedora…

Extraño aquél calor, que tanto me abrigaba en mis más pensamientos solitarios.

Aborrezco este obstáculo, que duele…con cada pisada de mi camino que, sin embargo sigo en pie, hasta derramar aquella última gota de vitae que recorre mis torrentes.

Y las lágrimas derramadas de dolor con cada avance, se sellaron en lo profundo de mi corazón. En aquella parte oscura, -lamentablemente - de sentimientos humanos…el odio y la envidia es lo que ahora anestesia aquél dolor, pero aún perceptible.

Y qué es lo que debería de hacer cuando se supone que todo está nublado?...no puedo regresar, ya no…hace mucho que emprendí este destino. Si aunque sólo pudiera escuchar tu voz…pero está tan perdida entre toda esa multitud de rostros anónimos…

Otra vez, vuelvo a perderme en aquellas conversaciones viejas, que mis oídos atentos han de escuchar…

Y siento que ya nada puede salvarme, todo está nublado…del otro lado, no puedo verte…

Y este dolor, cada vez es más profundo…necesito un placebo. Deseo simplemente, verte otra vez…

Ya ni hablo, simplemente susurro…y sólo un nombre…

Supongo que eso es llegar al borde de la locura, de la alucinación, por tanto dolor que está paralizando cada parte de mi ser…

Sin embargo, sigo avanzando…- hasta derramar la última gota -…

Y pude sentir…como si fuera anestesia, tu voz…


17/12/08

No hay comentarios:

Publicar un comentario