Y ahora que me quitaste la venda puedo observar, aquél camino que elegí, cuán difícil se hará recorrerlo…
Soy fuerte, pero a veces mi corazón recibe pequeñas descargas, inofensivas, que logran atontarlo y pierde la noción. Me encuentro sola y atemorizada, por no saber qué es lo que me traerá el mañana y por no saber qué es lo que veré al otro lado de aquél camino. Parece inseguro, pero aún así, no lo pienso dos veces, cierro mis ojos y contengo la respiración. Mañana, allá voy…

05/10/08